GÉNERO PATERASPIS

Pateraspis mediterranea (HAMMANN, 1972)

Pateraspis meditarrena
Ejemplar de Pateraspis mediterranea (Hammann, 1972)

Descripción general:

Dentro de este género, su especie representativa en la Península Ibérica es Pateraspis mediterranea, típica de oretaniense inferior.

Trilobite ancho, de perfil logitudinal aplanado, y con unas características espinas genales, pleurales y pigidiales en forma de garra, terminadas en punta. Amplia y ancha glabela, con mejillas punteadas (típico de los cheruroideos) de las que salen unas fuertes espinas genales, anchas en su base. Pleuras anchas y punteadas en su perfil longitudinal central.

Puede alcanzar tamaños de unos 10 centímetros, por lo que es un trilobite de tamaño medio.

Clasificación geológica: Propio del Ordovícico Medio, Oretaniense Inferior.

Galería fotográfica de Pateraspis mediterranea

Cefalón:

El cefalón es grande y ancho, con una glabela abultada que sobresale un poco del resto del plano del trilobite. Dicha glabela tiene tres pares de surcos, que giran hacia la base del cefalón.

A ambos lados de la glabela encontramos unas mejillas grandes y punteadas, de las que parten unas espinas genales fuertes, mayores que las del resto del animal. Sutura propárica.

Posee anillo occipital con tubérculo central.

Cefalón Pateraspis mediterranea

Tórax:

Posee doce anillos torácicos, acabados todos en espinas. Son aplanados, anchos y recorridos en el centro longitudinalmente por una serie de punteaduras y surcos muy característicos. Las terminaciones de las pleuras son en forma de garra, medianamente alargadas y vistosas.

Muda de un ejemplar de Pateraspis mediterranea, en la que se aprecian los elementos morfológicos desarticulados por ser el resto de una muda reciente.

Pigidio:

El pigidio esta formado por tres segmentos en el raquis, de los cuales el último es aplanado y con un par de pequeñas depresiones que pudiesen ser zonas de inserción de apéndices. Las pleuras del pigidio, fusionadas entre si, están formadas por 6 terminaciones en forma de garra, en punta (tres a cada lado), siendo cada vez menores en longitud conforme avanzamos hacia la parte posterior del pigidio. Son espinas planas, anchas y vistosas, acabadas como se ha indicado, en forma de garra. Este detalle lo diferencia de otra de las especies de la Familia Cheiruridae que se describen, Eccoptochile almadenensis, para el cual las terminaciones de estas pleuras son redondeadas y más cortas en longitud. Los surcos y punteaduras que recorren longitudinalmente las pleuras son menos aparentes en el pigidio, pero todavía se aprecian.

Pigidio de Pateraspis mediterranea